Después de que Jonás haya incendiado el salón de su hogar, provocado por un episodio maníaco y poner a todos em peligro, su padre Antonio, se ve enfrentado a tomar la decisión de si internar a su hijo o no. Antonio sabe que la única manera de salvar lo que queda de su familia es hacerlo, pero para su esposa Elena eso significa rendirse. Al salir de casa, Antonio rompe en llanto al saber que lo que debe hacer es lo más doloroso por lo que pueden passar como familia. Antonio, en contra de los deseos de Elena, y sin comentárselo a nadie, toma la decisión de internarlo. Em la última noche juntos, el coche del centro psiquiátrico llega para llevarse a Jonás de su casa, quien se opondrá en um inicio, para luego dejar de luchar contra su padre e irse al centro.